LA COBARDÍA O EL CORAJE SON DOS ACTITUDES ANTE EL MISMO MIEDO. ¿En qué lugar nos encontramos cuando nos llega lo inesperado?
Es posible que me toque decir lo que todavía nadie se ha atrevido, y es que NO HAY NADA QUE DECIR ACERCA DEL VIRUS, SINO SÓLO RECIBIRLO DE CORAZÓN, ATRAVESARLO Y AFRONTARLO CON LOS RECURSOS QUE TENEMOS, SIN RESISTIRNOS A LO QUE NOS TRAE, SEA LO QUE SEA. Puede que nos mate a todos o que esta sea la primer pandemia de la historia que sea derrotada por el ser humano. ¿Quién sabe?
Para muchos es muerte, enfermedad, perdidas, amenaza y pánico… para otros es una oportunidad de ganar dinero, evadirse o tener la excusa perfecta, otros lo utilizan para hablar de ello y así quedar como tontos, como yo; y me encanta. Cada uno lo puede interpretar a su medida y sacarle su provecho; los maestros y referentes espirituales también, pero detrás de cada palabra que digamos para tratar de asimilar e integrar esta situación nos producirá más separatividad, impotencia e indignación.
Para mí, esta pandemia, no es de un virus químico o biológico que infecta al organismo humano, sino un virus psicológico que ya estaba instalado en la mente del ser humano, y que ahora se ha activado para manifiestar una realidad interna muy profunda. Cada uno tendrá que ver si quiere y puede percatarse de ello.
CORONAVIRUS es el rey de la mente. Es el virus del miedo que atrapa a quienes todavía no han amado ni vivido de verdad, es el virus del rechazo que ante cualquier situación aprovecha para proyectar juicio; es el virus de la paranoia que utiliza cualquier episodio más o menos sospechoso para demostrar alguna teoría conspiradora; es el virus de la desconfianza que para poder entender algo tiene que explicar y buscar una razón.
Justamente hoy me preguntaron ¿Que opinas acerca del coronavirus? y respondí: «NO TENGO NADA QUE DECIR DEL CORONAVIRUS PERO SI TENGO MUCHO QUE DECIR DE LAS ACTITUDES Y REACCIONES HUMANAS ANTES ELLO.
Dicen médicos y científicos que es un virus, que es peligroso, que se contagia y que mata. Como tantos ha habido, han llegado y se han ido, otros se quedan, y mientras pasan, aparecen muchas personas de renombre que tienen muchas cosas que decir interpretando el propósito y dándole significado a algo que ni siquiera conocen ni saben como va a acabar.
Para mi no hay nada que pueda decir más que ahí está ante una humanidad débil, tremendamente influenciable, ESTE VIRUS HA LLEGADO, ES UNA VISITA INESPERADA Y SORPRESIVA. Lo que hará y producirá es impredecible. Sólo puedo decir que miro adentro de mi y observo la perfección de todas las cosas que ocurren. Incluso, decir esto ya es una palabrería.
Estoy en un país lejano de América, mi hija Amelys de 12 años está en España, al conocer las noticias de cierres inminentes de aeropuertos, la llamé hoy junto a su madre para decirle que yo me iba hoy mismo de inmediato a buscarle antes que cerraran los aeropuertos, y ella me dijo: «Me quedo aquí, y si no regresan en uno o más meses yo me arreglo sola, no les necesito». Ante esto ¿Que más puedo decir? GRACIAS CORONAVIRUS POR CONFRONTARME UNA VEZ MÁS PARA ACEPTAR LAS COSAS TAL COMO SON Y COMO OCURREN.
Es posible que mi visión sea la más superficial que leído de todas, pero proviene de una perspectiva espiritual que aprendí de muchos maestros budistas, que me enseñaron algo tremendo que entró en lo más profundo de mi corazón: NO HAY NADA QUE DEFENDER NI NADA QUE ATACAR. ENTONCES TODO ESTÁ EN ARMONÍA.