LA GRAN FUGA Salir de la cárcel de la mente es el gran salto hacia el potencial del corazón.
¿ES POSIBLE LA LIBERTAD?
Si te haces esa pregunta es porque ya has dado el primer paso hacia la libertad: DARTE CUENTA DE TU PROPIA ESCLAVITUD.
La mayoría de las personas están atrapadas en diferentes sistemas de creencias o modelos de vida, que ni siquiera pueden darse cuenta de que están en una cárcel, quizá cómoda y segura, pero que les limita. Una pareja, un trabajo, una profesión, una casa, una ideología, un hijo, una madre, una cuenta bancaria, un objetivo e incluso una búsqueda elevada puede ser una prisión de máxima seguridad, de la que no se puede salir hasta que uno se da cuenta que todo está gobernado por una única fuente: la mente programada para gobernar tiranamente.
¿Qué es la mente? ¿Cómo se ha condicionado? ¿Qué función vital cumple en los humanos?
La mente ha sido demonizada por la comunidad espiritual porque ella produce un programa muy bien ensamblado, dando órdenes imperativas y condenatorias que no pueden ser desobedecidas, produciendo una esclavitud, pero la mente no es el problema, sino el poder que le hemos dado.
Salir de la zona cómoda, conocida, confortable y segura es un proceso denso, desafiante y complicado, pero posible; se convierte en apasionante cuando somos conscientes de que estamos yendo hacia aquello que nuestra alma quiere, entonces podemos disfrutarlo, aunque sea duro y complejo.
Dentro nuestro tenemos todos los recursos para dar un giro de 180 grados, y migrar hacia otro destino. LA GRAN FUGA, es desde la cárcel, pero lo más importante es que nos dirigimos HACIA EL MISTERIOSO UNIVERSO DE LAS MÚLTIPLES OPORTUNIDADES QUE HAY ALLÍ AFUERA, MÁS ALLÁ DE NOSOTROS MISMOS.