La desconfianza es el origen del problema en las relaciones, es el virus más violento y eficaz para desconectar al Ser Humano de la experiencia trascendente de Amor Incondicional.
Una vez instalada la energía de la desconfianza en el corazón del Ser Humano, éste se cierra al fluir libre y espontáneo de la vida, desarrollándose sofisticados mecanismos de control y manipulación con el fin de impedir el ingreso de lo externo, del otro, de lo desconocido; por ser percibido como una amenaza constante de sufrimiento, dolor y de muerte.
En este espacio vamos a profundizar en aquellas ideas, pensamientos y conclusiones que sostienen la desconfianza de la mujer hacia el hombre, y nos desconectan de la experiencia profunda de Entrega y de Amor Incondicional.
Cuando una mujer se dispone a soltar el control está dando un salto hacia su libertad y hacia la liberación de todas sus relaciones.
Cuando la mujer sana la desconfianza se abre un espacio de intimidad, de creatividad infinita y de profunda transformación humana.